En ellas, se puede ver a Robert Pattinson (Edward Cullen) y Kristen Stewart (Bella Swan) en su idílico prado, el romántico lugar en el que el vampiro y la humana pueden estar solos sin preocuparse por nada.
Los fans ahora tendrán que averiguar a que parte de la historia pertenece este derroche de amor.
Personalmente creo que se corresponde con el capítulo de Eclipse llamado "Necesidades" en el que Edward pone a Bella en una difícil situación ¿Podrá Bella resistirse a sus necesidades humanas?
Aquí os dejo la parte del capitulo en cuestión:
Eso es lo que hay —cambió de posición debajo de mí, cuadrando los hombros—. Vamos a hacer esto a tu manera, Bella. Esta noche. Hoy. Cuanto antes mejor. Hablaré con Carlisle. He estado pensando que quizá si te damos suficiente morfina no lo pasarás tan mal. Merece la pena intentarlo —apretó los dientes.
—Edward, no...
Me puso un dedo en los labios para cerrarlos.
—No te preocupes, Bella, mi amor. No he olvidado el resto de tus peticiones.
Introdujo las manos en mi pelo y sus labios se movieron de modo lento, pero concienzudo, contra los míos, antes de que me diera cuenta de a qué se estaba refiriendo. De lo que estaba haciendo.
No me quedaba mucho tiempo para reaccionar. Si esperaba un poco, no sería capaz de recordar por qué tenía que detenerle. Ya empezaba a no poder respirar bien. Aferré sus brazos con las manos, apretándome más contra él, mi boca pegada a la suya, contestando de este modo a cualquier pregunta inexpresada por su parte.
Intenté aclararme la mente, para encontrar un modo de hablar.
Se dio la vuelta lentamente, presionándome contra la hierba fría.
¡Oh, vamos, qué importa!, se alegraba mi parte menos noble. Tenía la mente llena de la dulzura de su aliento.
No, no, no, discutía en mi interior. Sacudí la cabeza y su boca se deslizó hasta mi cuello, dándome una oportunidad para recobrar la respiración.
—Para, Edward. Detente —mi voz era tan débil como mi voluntad.
—¿Por qué? —susurró en el hueco de mi garganta.
Intenté imprimir algún tipo de resolución en mi tono.
—No quiero que hagamos esto ahora.
—¿Ah, no? —preguntó, con una sonrisa transparentándose en su voz. Puso sus labios otra vez sobre los míos y se me hizo imposible volver a hablar. El fuego corría por mis venas, quemándome donde mi piel tocaba la suya.
Me obligué a concentrarme. Me costó un esfuerzo enorme el simple hecho de liberar mis manos de su pelo, y trasladarlas a su pecho, pero lo hice. Y después le empujé, en un intento de apartarle. No podría haberlo conseguido sola, pero él respondió como sabía que haría.
Se irguió unos centímetros para mirarme y sus ojos no ayudaron en nada a respaldar mi resolución, ardiendo de pasión con un fuego negro.
—¿Por qué? —me preguntó otra vez, su voz baja y ronca—. Te amo. Te deseo. Justo ahora.
Las mariposas de mi estómago me inundaron la garganta, y él se aprovechó de mi incapacidad para hablar.
—Espera, espera —intenté musitar entre sus labios.
—No será por mí —murmuró despechado.
—¿Por favor? —jadeé.
Él gruñó y se apartó dejándose caer sobre su espalda de nuevo.
Nos quedamos allí echados durante un minuto, intentando frenar el ritmo de nuestras respiraciones.
—Dime por qué no ahora, Bella —exigió él—. Y será mejor que no tenga nada que ver conmigo.
Todo en mi mundo tenía que ver con él. Vaya tontería esperar lo contrario.
—Edward, esto es muy importante para mí. Y quiero hacerlo bien.
—¿Y cuál es tu definición de «bien»?
—La mía.
Se dio la vuelta apoyándose en el codo y me miró fijamente, con una expresión de desaprobación.
—¿Y cómo piensas hacer esto bien?
Inspiré en profundidad.
—De forma responsable. Todo a su tiempo. No voy a dejar a Charlie y a Renée sin lo mejor que les pueda ofrecer. No voy a privar a Alice de su diversión, si de todas formas me voy a casar. Y me ataré a ti de todas las formas humanas que haya antes de pedirte que me hagas inmortal. Quiero cumplir todas las reglas, Edward. Tu alma para mí es muy importante, demasiado importante para tomármela a la ligera. Y no me vas a hacer cambiar de opinión en esto.
—Te apuesto a que sí podría —murmuró, con los ojos llenos de fuego.
—Pero no lo harás —le repliqué, intentando mantener mi voz bajo control—.
No si sabes que esto es lo que quiero de verdad.
—Eso no es jugar limpio —me acusó.
Le sonreí abiertamente.
—Nunca dije que lo haría.
Él me devolvió la sonrisa, con una cierta nostalgia.
—Si cambias de idea...
Fotografias: 1 , 2
Stephenie Meyer.2007. Eclipse
Ohhhhh... que fotos tan bonitas!
ResponderEliminarMe he comprado el libro de Eclipse y me lo estoy leyendo desde el lunes. Y con el fragmento que has puestos me has dejado... :O
Se te echaba de menos! Gracias por la actualización tan interesante ;)
Besos!
Gracias, estaba de exámenes y no podía actualizar, me alegro que te guste este fragmento, quizás en la pelicula lo han cambiado un poco y no se corresponda al este capitulo, también hay otras posibilidades quizas el capitulo llamado COMPROMISO, ya me contarás cuando llegues asta él, es incluso mejor
ResponderEliminarohhhh! me muero!! que genial está este blog! te felicito!
ResponderEliminarme encanta... amé la música!! como se llama la segunda canción que suena?? si eres tan linda de decirme te lo agradezco millones!!
un abrazo!